El ser humano es realmente complejo y no está conformado solamente por piel, órganos y cerebro. De hecho, estos son solo una parte de la totalidad del ser que se complementan con emociones y pensamientos.

La psicoterapia somática une estos elementos con las cualidades más profundas del individuo para permitirle desarrollarse con mayor bienestar y armonía consigo mismo. Sin duda, se trata de una terapia que mejora la calidad de vida de las personas que deciden tomarla y encontrarás más detalles sobre esta a continuación.

¿Para qué sirve?

La psicoterapia somática está asociada a la integración de la vida en torno a procesos de autoformación enfocados en el crecimiento y el desenvolvimiento personal, especialmente desde lo espiritual.

A nivel terapéutico, ayuda a que el individuo tenga conciencia de lo que representa a través de sesiones que incluyen diálogo, meditación, ejercicios corporales y espacios de contención intencionada para estimular la internalización de la experiencia.

Se trata de una terapia de procesos realizada en torno a la aceptación del ser como un ente único, pero reconociendo su carácter multidimensional que debe realizarse durante un mediano o largo plazo para resolver los posibles conflictos en todos los niveles de experiencia, pues al sanarse solo en uno el conflicto podría repetirse en otro.

La psicoterapia somática sirve para ayudar al paciente a concretar proyectos de crecimiento personal, emocional y de diferente naturaleza; siendo beneficiosa para que este aumente su nivel de auto confianza y de confianza en el entorno.

En sí, esta psicoterapia se enfoca en mejorar la calidad de vida de los individuos en torno a su crecimiento personal y a la superación de conflictos internos.

El ser humano se desarrolla en medio de niveles experienciales y los que explicaremos a continuación son los más relevantes para la psicoterapia biosíntesis:

  • La existencia somática física: lo somático y lo físico evidentemente están relacionados con lo corporal o lo material. En este orden de ideas, la psicoterapia corporal o somática se implementa sobre esta existencia para generar conciencia en el individuo en torno a su estado físico y a los posibles inconvenientes de salud, dolencias y síntomas, explicables o inexplicables, que puedan estar asociados a su carga genética y a posibles traumas u obstáculos generados desde la vida intrauterina.

En la psicoterapia Somática se postula que los individuos modelan o adaptan su tono de voz, sus posturas, sus gestos y hasta la contracción o dilatación de sus músculos en torno a sus traumas y vivencias. Esto ocurre de forma inconsciente, por lo que es parte de esta terapia hacer consciente a la persona de esta situación como parte del proceso de integración de lo físico en la resolución de conflictos internos.

  • La experiencia psíquica: esta es una de las tres áreas fundamentales para la aplicación de psicoterapia en biosíntesis. Se considera que en esta terapia es imposible analizar la salud psicológica como unidad separada del estado espiritual y el estado físico, debido a que las diversas vivencias experimentadas por el ser humano quedan registradas como un historial en el cuerpo. Por esto, el terapeuta analiza y enlaza los diferentes resultados del diálogo con el análisis psicológico de las reacciones corporales generadas en el paciente como consecuencia de dicho diálogo.

En este orden de ideas, la experiencia psíquica y sus evidencias están estrechamente relacionadas con la existencia somática. La psicoterapia en somática se basa en esta relación para analizar la relación entre el pasado del paciente y su forma de vida presente.

  • La esencia personal: este nivel experiencial está asociado directamente al aspecto espiritual del individuo. Consiste en una serie de rasgos que distinguen al paciente entre el resto. La esencia personal está enlazada a la existencia somática debido a los rasgos morfológicos del paciente y que influyen en su apariencia física; mientras se relaciona con la experiencia psíquica mediante aspectos como la personalidad y las emociones del paciente.

Es posible limitar la esencia personal de los individuos, pero eso no significa que sea una práctica saludable. Por eso este nivel experiencial forma parte de la psicoterapia Somática, porque es necesario provocar un despertar en el paciente e impulsarlo a descubrir su verdadera esencia, por encima de las limitaciones que pudiese adquirir a través del tiempo.

Conozca todas las teorías. Domine todas las técnicas, pero al tocar una alma humana sea apenas otra alma humana.

Carl G.Jung

Relación de la psicoterapia Somática con David Boadella creador de la psicoterapia somática en Biosíntesis

David Boadella fue un psicoterapeuta de origen inglés que, basándose en los diferentes estudios sobre vegetoterapia impulsados por Wilhelm Reich, creó la biosíntesis tomando como punto de partida bases somáticas, bioespirituales y psicodinámicas con un enfoque impulsor del desarrollo personal y espiritual.

Además de ello, David Boadella fue el fundador del Centro de Biosíntesis Internacional situado en Suiza, junto a su esposa Silvia Boadela Specht desde donde ha llevado la Biosíntesis como psicoterapia a más de 20 países. David Boadella presidió durante muchos años la Asociación Europea de Psicoterapia Corporal (EAPC).

Objetivos de la psicoterapia Somática en Biosíntesis:

Entre los principales objetivos de la psicoterapia en Somática en Biosíntesis se encuentran:

  • Disminuir los niveles de sufrimiento y estrés del paciente a través de medios terapéuticos, potenciando el uso de sus propias herramientas para mejorar diferentes aspectos de su vida.
  • Reflejar al ser humano desde una perspectiva holística.
  • Tratar la mente, el cuerpo y el espíritu del paciente en sincronía para mejorar su calidad de vida.

Centro de psicoterapia Somática en Sabadell

Montse Baró se formó entre otras especialidades con el Máster en psicoterapia somática en Biosíntesis en España, Portugal, Brasil y Suiza, teniendo la oportunidad de recibir la formación directamente de David y Silvia Boadella así como de los principales profesores internacionales, todos ellos discípulos o coetáneos de David Boadella y referentes psicoterapia somática. Montse Baró, es Psicoterapeuta y directora del Centre Vitae en Sabadell y además de haber participado en numerosas ponencias es profesora internacional de psicoterapia somática.

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La actitud es determinante para el éxito

La actitud con la que afrontamos cualquier reto marca el resultado que obtendremos. Y es que aunque muchas veces no somos conscientes nuestra mentalidad es el principal obstáculo para la consecución de nuestras metas y, por tanto, de nuestro éxito.

Brian Tracy, una de las principales autoridades del mundo sobre el éxito personal y empresarial, asegura: “Nuestro mundo exterior de actitudes, riqueza, trabajo, relaciones y salud, siempre será un reflejo de nuestra actitud mental”. Y afirma en este sentido:

“El universo está totalmente equilibrado y en perfecto orden. Cada uno siempre será recompensado en la medida exacta, por todo lo que hace”.

Aunque el éxito depende de distintos factores, hay algunos rasgos de la personalidad que sí parecen comunes entre los emprendedores que triunfan. Y no me refiero únicamente a los que deciden emprender un nuevo negocio; incluyo aquí a todas las personas que quieren afrontar un reto, un objetivo o un proyecto de cualquier índole. Nuestra actitud, cómo nos paramos hoy frente a cada desafío, es uno de los secretos que determina el futuro de nuestras aspiraciones. En otras palabras, y siguiendo la idea de Tracy, nuestro éxito depende, en gran medida, de nuestra actitud mental frente a lo que nos sucede y de lo que hacemos con ello.

Tipos de mentalidad

La importancia de nuestra actitud seguramente no te resulta nada nuevo, lo has oído antes. Pero lo que quizás nunca te has parado a pensar es en el tipo de mentalidad que marca tu día a día. Y si tu mentalidad te está ayudando a crecer o, en cambio, supone una barrera para tu éxito y para la consecución de tus objetivos futuros.

Carol Dweck, reconocida psicóloga, conferenciante y autora -entre otros- del libro Mindset, señala algo muy interesante y que tiene profunda relación con lo que venimos hablando. Según esta autora, existen dos tipos de mentalidad que marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso y/o estancamiento de las personas en relación a sus proyectos.

1.    La mentalidad fija:

Esta presupone que nuestro carácter, inteligencia y habilidades creativas “vienen de fábrica” y que no podemos cambiarlas o influir sobre ellas de modo significativo. Es determinista pues no podemos cambiar lo que nos viene dado. Además funciona en términos absolutos: o tenemos éxito o fracasamos. Evidentemente, la creencia de que esas cualidades están grabadas a fuego, conduce a una serie de pensamientos y acciones poco positivos para nuestro crecimiento personal. Cree en la tiranía del “ahora” y es absoluto: hemos fracasado o hemos tenido éxito. Es una mentalidad que nos dice: “soy un fracasado porque tal o cual cosa no me ha funcionado”.

Esta mentalidad pone a las personas en una situación de auto-presión constante. De hecho, es como si vivieran constantemente probándose a sí mismos en sus trabajos, en sus carreras y en sus relaciones. Necesitan todo el tiempo confirmar su inteligencia, su personalidad o su carácter. Cada situación es evaluada de forma binaria: “¿Tendré éxito o fracasaré?” “¿Me aceptarán o me rechazarán?” “¿Me sentiré como un ganador o un perdedor?”; y un sinfín de etcéteras. De esta forma el peso del fracaso ahora nos limita la consecución del éxito en el futuro. Es un lastre para que podamos avanzar.

2.    La mentalidad de crecimiento:

Este tipo de enfoque entiende que no todo “viene de fábrica”, no está escrito en piedra. En general, las personas con esta mentalidad ven el fracaso como un trampolín alentador para el crecimiento y el desarrollo de sus capacidades, y no como una prueba de inteligencia. La creencia de que las cualidades pueden cultivarse, conduce sus  pensamientos y acciones por un camino opuesto al anterior. Es una mentalidad más orientada al futuro y no tanto al ahora. Creen en los “todavía no”, “aún no”, por lo tanto, entienden que es posible. Nos podemos volver a levantar para seguir intentándolo mañana. Cada día es una nueva oportunidad.

Las personas con esta forma de pensar creen que cualquiera puede ser cualquier cosa, todo es posible. Con el esfuerzo necesario podemos alcanzar nuestras metas y cada fracaso es solo un escalón más en el aprendizaje hacia el éxito. Se crea así una pasión por el aprendizaje, por mejorar, por enriquecernos en lugar de la necesidad de aprobación y comprobación constante. La mentalidad de crecimiento se guía por la convicción de que las cualidades humanas y las capacidades relacionales pueden ser cultivadas a través del esfuerzo y la práctica deliberada. ¡Todos tenemos la capacidad de mejorar y avanzar!

¿Tu actitud mental te hace crecer o te marca un techo?

Al final, cualquier forma de pensar es un proceso interpretativo que nos dice lo que está pasando en nuestro alrededor. Nosotros decidimos cómo interpretamos lo que nos ocurre. Cuando nos domina una mentalidad fija, ese proceso está marcado por un diálogo interior que tiene la necesidad de juzgar y de evaluar constantemente, utilizando cada pieza de información como evidencia a favor o en contra de las evaluaciones. Estamos continuamente sometidos a un jurado muy exigente que solo ve en blanco y negro: fracaso o éxito. Y lo mismo aplicamos a los demás, somos unos jueves implacables.

No obstante, ningún comportamiento aislado define a una persona. Nadie es torpe sólo por tropezarse una o varias veces, nadie es un fracasado porque le vaya mal en un proyecto y nadie es malo porque se haya comportado de mala manera alguna vez. Y siempre existe la posibilidad de cambiar, de mejorar, de avanzar…Y aquí está la diferencia sustancial entre ambas mentalidades:

En una mentalidad de crecimiento, el diálogo interior no es de juicio, sino uno que busca aprender constantemente y aplicar ese aprendizaje a cualquier acción constructiva. Nos permite avanzar en todos los ámbitos.

Con esta mirada, las personas con una mentalidad de crecimiento también tienen sus propios procesos de monitoreo e interpretación de la realidad. Pero no enjuician con su diálogo interior de una forma binaria, fracaso o éxito, sino a partir de un panorama probable. Su mirada está puesta en lo posible, a pesar de recibir información positiva o negativa de las personas y de lo que lo rodea.

Estas dos mentalidades que manifestamos a muy temprana edad, moldean la mayor parte de nuestros comportamientos y nuestra relación con el éxito y el fracaso, tanto en contextos profesionales como personales. Y tú, piénsalo ahora, ¿tienes una mentalidad que te hace crecer o una mentalidad que te frena y te marca un techo?

La buena noticia es que la mentalidad fija puede ser reprogramada para convertirse en mentalidad de crecimiento.  Mientras que la mentalidad de crecimiento puede explorarse para potenciar todos los recursos personales, alineándolos con nuestro emprendimiento, reto, desafío y/o proyecto. La psicoterapia puede ayudarnos a avanzar en nuestro autoconocimiento y a conseguir un enfoque positivo que nos haga avanzar. ¿Lo hablamos?

En el Centre Vitae contamos con un equipo formado en diferentes disciplinas psicoterapéuticas humanistas especializados en psicoterapia corporal. Somos profesionales con una amplia experiencia que te podemos ayudar a lo largo de todo tu proceso.

«Si ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado»

Proverbio africano

¿Cómo es una sesión de psicoterapia?

Nos encontraremos en persona u online en sesiones de una hora. Durante la sesión nos contarás qué te pasa, qué te preocupa, qué te trae a nuestro centro. Te escucharemos y acompañaremos durante toda la sesión para que puedas ordenar tus ideas y poner palabras a lo que sientes, sin prisa, pero con el claro objetivo de llegar hasta la raíz del motivo de tu consulta, el ritmo lo marcas tú

En psicoterapia somática cuando trabajamos con el cuerpo utilizamos como base principios de la embriología, integrando y coordinando modelos de respiración, tono muscular y de expresión emocional. Hablaremos, haremos ejercicios somáticos, técnicas de respiración y sobre todo buscaremos en tu interior todos aquellos recursos internos que tienes pero, que quizás no sabes que los tienes o no los usas de una forma adecuada. En psicoterapia corporal decimos que el cliente lo sabe todo pero no sabe que lo sabe, y es nuestra labor dar luz a esa sabiduría interna llegando a ella desde el soma, el cuerpo.

Nuestra función como psicoterapeutas es la de acompañarte durante todo el proceso respetando en todo momento tu ritmo, dándote tu tiempo para que puedas conectar con tu esencia conectando tus sentimientos, emociones y acciones y así desarrollar tus recursos internos, propiciando de esta forma un cambio interno que harán que tus creencias cambien y llegando a una mayor plenitud y felicidad personal.

La psicoterapia somática integra la experiencia corporal a través de la observación y la exploración del lenguaje no verbal. A través de la autoconciencia corporal, el movimiento, la respiración y el contacto, podremos acceder e integrar la memoria implícita (inconsciente), almacenada en el cuerpo.

La psicoterapia somática requiere tener conciencia del momento presente, explorando gestos, sensaciones corporales y tensiones a través del diálogo con conciencia, el movimiento y el contacto. Al conectar con tu cuerpo escucharás los mensajes que te transmite tu cuerpo que unidos a tu mente te ayudarán en el proceso terapéutico.

Cada persona es distinta y necesita una manera y herramientas diferentes para acompañarlas durante su proceso.

La psicoterapia somática aboga por incluir nuestro cuerpo durante todo el proceso como traductor de nuestra alma de nuestras emociones y sentimientos. El cuerpo es el gran olvidado en la mayoría de psicoterapias verbales, y para nosotros es básico incluirlo.

Ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de responder a cualquiera de tus consultas con respecto a nuestra metodología de trabajo.

La psicoterapia somática utiliza el cuerpo como punto de partida para la curación del individuo. La palabra “somático” se deriva de la palabra griega Soma que significa “cuerpo vivo”. Es una terapia holística basada en la relación entre la mente y el cuerpo, agregando un nuevo significado a la psicoterapia verbal al incluir la experiencia corporal como parte importante en nuestra experiencia psicológica.

Varias décadas de investigación en neurobiología, psicosomática, epigenética y psiconeuroimunología, demuestran la conexión entre mente y cuerpo, demostrando no solo que el pensamiento, la emoción y la experiencia corporal están vinculados, si no que unos afectan al otro, pudiendo acceder a la mente a través del cuerpo. La ciencia sabe que la memoria queda grabada en las células, no solo en el cerebro sino en todo el cuerpo.

Nuestra intención es despertar a las personas a la sabiduría inherente al cuerpo y cómo acceder a ella.

«Nuestro cuerpo es el traductor de nuestra existencia aquí»

La terapia tradicional se centra en la mente a través del habla “contar la historia”, siendo esto muy importante pero no le da la importancia necesaria al cuerpo. La depresión, el estrés, el trauma, la ansiedad, cualquier conflicto relacional son problemas que se manifiestan tanto en la mente como en el cuerpo, por ello debe incluir a ambos.

Para la psicoterapia somática es muy importante incluir e involucrar toda la información que el cuerpo nos ofrece, siendo este un canal no solo de información si no de comunicación entre el terapeuta y el cliente, no podemos olvidar que nuestro cuerpo está unido a nuestras experiencias psicológicas, emociones y experiencias de vida y que es a través de él y nuestros sentidos que experimentamos el mundo, quedándose registradas corporalmente todas y cada una de nuestras experiencias. Nuestro cuerpo es nuestra guía, solo necesitamos conectar con él aprender a escucharlo y amarlo.

Para vivir plenamente, debemos vivir plenamente encarnados, lo que significa alinear cuerpo, mente, corazón y alma.
La psicoterapia somática te enseña a escucharte a ti mismo a través de tu mente y tu cuerpo. Todo lo que suprimimos se expresa a través del cuerpo y es tarea del psicoterapeuta acceder a los lugares del cuerpo que encierran molestias o dolores físicos, psíquicos y emocionales para poder trabajarlos y tratarlos en consulta.

La psicoterapia tiene como objetivo ayudar al cambio de pensamientos, sentimientos y/o conductas, tales como la depresión, ansiedad, problemas relacionados con la salud y con las relaciones humanas.

Durante la relación terapéutica entre el profesional y el cliente no solo se facilita el cambio psicológico que ayuda a aliviar los síntomas de su malestar al cliente en el momento de la consulta, también se trabaja el cambio interno natural del cliente, promoviendo un estado de mayor armonía y felicidad.

El principal objetivo durante un proceso de psicoterapia es ayudar al cliente a recuperar o instaurar una calidad de vida, desarrollando y promoviendo sus propios recursos internos para afrontar los retos y dificultades que le producen malestar en cualquier momento de su día a día.

«El lugar terapéutico es un lugar de encuentro y de nuevas posibilidades» David Boadella

Podemos encontrar diferentes tipos de psicoterapia definidas en su base teórica, desde la psicoanalítica que se centra en profundizar en el autoconocimiento, hasta la cognitiva que promueve el cambio de conducta en el cliente. En Centre Vitae somos profesionales de la psicoterapia somática (corporal), donde buscamos en todo momento la integración de mente, cuerpo y espíritu.

Durante este proceso es muy importante contar con el apoyo de un profesional con la formación y las habilidades necesarias para facilitar el cambio psicológico, estableciéndose un vínculo terapéutico entre el terapeuta y el cliente, siendo este vínculo la base en la que se fundamenta el proceso terapéutico.

En Centre Vitae ponemos gran énfasis en proporcionar una relación y un espacio seguros sin prejuicios, en los que el cliente podrá explorar cuestiones relacionadas con la salud mental y los problemas de la vida.