Nuestra relación con el dinero suele ser una fuente de dolores de cabeza y frustraciones. Hoy vamos a ver las 3 claves para cambiar tu relación con el dinero.¡ Sencillas, prácticas y mucho más fácil de lo que crees!

¿Ya lo has probado todo? ¿Has intentando recortar gastos un poco por aquí y un poco por allí? ¿Has reducido al mínimo las salidas y los pequeños gastos? ¿Tenías previsto ahorrar pero al final de mes, una vez más y como siempre, se ha ido y no tienes claro ni en qué ni en para qué?

Tranquilo. Es algo que nos ha pasado a todos. Nadie te pide que te conviertas en un experto en economía, ni en un matemático, ni en un contable. Es algo mucho más sencillo. Simplemente se trata de aprender e incorporar algunos pequeños tips que, convertidos en hábito, pueden hacer más inteligente tu relación con el dinero. De esta forma tú tendrás el control y decidirás de forma consciente en qué y cuándo lo gastas.

Nuestra relación con el dinero es una fuente de dolores de cabeza y frustraciones constantes. Y es algo que vivimos diariamente y sobre lo que parece que no podemos tener control. Pero no es así. Existen formas sencillas de controlarlo y hacer que sea una relación mucho más gratificante y sana. Y en la que marquemos el camino que queremos para nuestras finanzas.

Inteligencia financiera: Cambiar tu relación con el dinero es posible

Soy Montse Baró experta en inteligencia financiera y te aseguro que cambiar tu relación con el dinero es un objetivo alcanzable. Es cuestión de hábito y disciplina. Es como ir al gimnasio y comenzar con una rutina de abdominales. Claramente costará la primera, la segunda y la tercera semana. Requerirá un esfuerzo de voluntad ir cada vez a pesar de que estamos cansados y nos cuesta. Sin embargo, a la cuarta semana, habiendo cumplido estrictamente con la disciplina, no sólo habrá disminuido la dificultad, sino que también estarás en condiciones de superar poco a poco, tu propia marca.

No podemos pretender prosperidad económica si somos inestables, incoherentes e imprecisos con el dinero. Pero si trabajamos en el cambio y logramos estabilidad, coherencia, disciplina y precisión tendremos muchas más posibilidades de lograrlo. Es un objetivo alcanzable aunque muchas veces te hayas planteado que es imposible. Pero por supuesto requiere un esfuerzo y debes trabajar en ello. ¿Pero cómo hacerlo?

Para empezar a cambiar tu relación con el dinero es necesario trabajar en:

  • La reprogramación de las creencias en relación al dinero. Aprender a dominar el dinero y las finanzas y no al revés. Debemos cambiar cómo enfocamos nuestra relación con el dinero.
  • Controlar la actitud netamente visceral (compulsiva e inadecuada). Adquirir disciplina, producto de implicar en igual medida la razón y la emoción. Muchas veces nos dejamos llevar por impulsos, por momentos de frustración….Nuestra relación con el dinero debe cambiar en una mucho más saludable y donde tengamos el control.

La Inteligencia Financiera basada en la administración y la planificación es una tarea importante a corto plazo, con resultados tangibles a corto, mediano y largo plazo. Con ella aprenderás a:

  • La gestión del dinero, independientemente de la cantidad. Dejar de posponer la gestión para cuando haya más. Aprender a gestionarlo para poder ahorrar en cosas innecesarias y gastar en lo que realmente nos ayuda y nos interesa. Nada es más clarificador que saber exactamente cuánto cuesta cada cosa.
  • Diversificar las fuentes de ingreso / generar ingresos pasivos. Encontrar certidumbre, incluso en la incertidumbre. Porque tener claros los ingresos y gastos nos ayudará a buscar nuevas formas para aumentar nuestros ingresos.

Inteligencia Financiera: Equilibrio, planificación y disciplina.

Ya ves que la inteligencia financiera puede ser de gran ayuda y poner luz en un aspecto que suele resultar bastante confuso. ¿Pero en qué debemos trabajar para lograrlo? La inteligencia financiera tiene tres claves que no podemos olvidar nunca y en las que nos basaremos para conseguir nuestro objetivo. Con ellas conseguiremos cambiar nuestra relación con el dinero de forma definitiva.

1. Equilibrio

Como en todo en la vida es cuestión de encontrar un equilibrio. De poco sirve entender las macro tendencias económicas y los pronósticos de mercados accionarios si nuestra actitud no varía. No conseguiremos el éxito si siempre estamos dispuestos a deshacernos del dinero de manera compulsiva o gradual.

La clave es encontrar el equilibrio entre la racionalidad y la emocionalidad. Ni todo razón, ni todo emoción: simplemente el equilibrio entre ambas.

Tomar las decisiones de gasto no de una forma impulsiva si no de una forma consciente y que nos aporte. De esta forma nuestra relación con el dinero será mucho más saludable y enriquecedora. Y no sentiremos frustración y malestar después de haber gastado en algo.

2. Planificación

Administrar nuestras finanzas de manera inteligente significa establecer y mantener un presupuesto. En él tendremos el detalle de dónde proviene nuestro dinero, cómo y en qué lo gastamos. Aunque suene bastante simple, y creamos que podemos llevarlo todo en la cabeza, es un paso muy importante. De esta forma descubriremos una serie de pequeños gastos que se nos han pasado por alto y también afectan a nuestra situación financiera.

Cuando lo vemos claro, escrito, apuntado e incorporamos en nuestros hábitos la revisión frecuente del presupuesto, todo es más fácil (y mucho más transparente). Entre otras cosas, también nos ayuda a desarrollar buenos hábitos de consumo. Pues nos permite hacer ajustes en los gastos cuando sea necesario.También actúa de alarma cuando un gasto ha tenido una variación considerable. Y nos facilita visualizar cómo es el flujo de nuestro dinero en un determinado período de tiempo.

El primer mes que lo hagas te sorprenderás de las partidas en las que pensabas que apenas gastas y son bastante más importantes. Esto es algo muy común. Y de esta forma podrás planificar bien cuánto gastar al mes en cada apartado. Algo que te permitirá ahorrar pero también darte caprichos que quizás antes no podías porque no gastabas de una forma consciente.

Para esto es necesario trabajar en:

  • Pensar en el futuro. Aprender a proyectar a mediano y a largo plazo, evaluando las factibilidades y permitiendo -como parte de la planificación-, la ocurrencia del error.
  • Conocer el vocabulario financiero. Tener las nociones básicas sobre qué es cada cosa y cómo funciona nos permite tomar decisiones más certeras.

3. La disciplina

La disciplina es el elemento básico para conseguir el éxito en cualquier objetivo que nos propongamos. En las finanzas no iba a ser menos. Y si hablamos de cambiar nuestra relación con el dinero, aún más. De nada sirve empezar algo si no lo mantenemos en el tiempo. De hecho es la clave más importante de todas, ser constantes y consecuentes. Tanto si es en hacer ejercicio como en aprender un idioma o tener unas buenas finanzas. Tendemos a pensar que lo más importante es la capacidad pero en realidad el esfuerzo y la disciplina es lo que marca la diferencia entre aquellos que tienen éxito y los que no.

Recordarás, como cada fin de año al levantar la copa para brindar, muchos deseos siempre están vinculados -directa o indirectamente-, al dinero. Hay muchas variaciones como saldar las deudas, comenzar a ahorrar, generar más ingresos, invertir mejor el excedente o aunque sea, defender el poder adquisitivo frente a la incertidumbre. Para que todos esos deseos dejen de ser un sinfín de promesas incumplidas, se necesita: disciplina, confianza y paciencia, en ese orden.

¿Quieres dejar de preocuparte y comenzar a ocuparte de tus finanzas? ¿Te gustaría mejorar tu calidad de vida y la de los tuyos aumentando tu capacidad para generar dinero? ¿Estás decidido a cambiar tu relación con el dinero para siempre? ¡Anímate a ser financieramente inteligente!. ¿Hablamos?